El jugador. El sueño de un hombre ridículo

El jugador. El sueño de un hombre ridículo

El príncipe. La mandrágora

El príncipe. La mandrágora

El pequeño príncipe

  • ISBN: 9786079250942
  • Derechos: Editorial Parmenia
  • Sello editorial: Reims ediciones
  • Año de publicación: 2015
  • Número de páginas: 88
  • Tamaño: 13.5 x 21cm.
  • Tipo: Libro
  • Idioma: castellano
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9786079250942
El pequeño príncipe apareció por vez primera en 1943, cuando Francia, lugar de origen del autor, y otras naciones europeas, se encontraba enfrascada en una guerra atroz. El autor estaba entonces en Nueva York, lugar donde se publicó inicialmente. Por su estructura, forma, complejidad y extensión, no se acuerda si es una novela corta, un cuento largo o un cuento sin más calificativos, y se le ha encasillado dentro del genérico concepto de relato, como una gema de la literatura infantil, algo discutible, salvo el que se trate de una gema de la literatura universal. Y es que los planteamientos en torno del sentido de la existencia, la forma de descubrir la fuente de la vida como de asumir la finitud; la manera de encarar la imperfección como de percibir, sentir y gozar la belleza en aquello cuya apariencia es común, son un conjunto de tensiones verdaderamente complejas y de una profundidad insospechada, muy lejano a la intención moralizante de la fábula infantil, con la que muy comúnmente se equipara esta breve historia, y mucho más cercano a la reflexión filosófica que, sobre la condición humana, la libertad, la responsabilidad individual, las tormentas emocionales, la comprensión de la alteridad, el significado de ser y su lucha contra el absurdo, llevaron al plano literario grandes escritores poco después de la obra de Saint-Exupéry (1900-1944). 
Esta versión no incluye las hermosas acuarelas del autor, compañeras inseparables de cada edición del libro. La única pretensión es que los jóvenes y los adultos jóvenes, a quienes va dirigida, acentúen su atención, agudicen su sentidos y abran en pleno su sensibilidad, íntegramente al texto, para gozar de la riqueza, del deleite que proporciona con la amena seriedad que merece. Comprenderán que ver las imágenes no es esencial para atesorar este bello relato, y que la historia, cuya principal presencia es la de un hermoso niño, no es particular ni necesariamente para niños; y comprenderán, al fin, que por ser una historia visible para el corazón, está dedicada, siempre, en este y en todo tiempo, a ellos.
Antoine de Saint-Exupéry, piloto aviador que incurrió en la escritura y el periodismo, se encontraba en EU para finales de 1939, por razón de los problemas bélicos que ya habían comenzado. No existe certeza, mas se cree que debió escribir El pequeño príncipe entre ese año y 1942, un año antes de su publicación. Por tanto, y aun cuando ya había escrito otros textos: El aviador, en 1926; Correo del sur, en 1928; Vuelo de noche, en 1931; Tierra de hombres, en 1939; y Piloto de guerra, en 1942, la pequeña gran obra referida, de 1943 —la última de sus obras publicadas en vida—, nació precisamente durante la guerra, antes, entonces, de aquella Literatura de posguerra que en toda Europa tanto abonó para comprender la catástrofe anímica del hombre y del mundo por causa de la conflagración. Se sabe, en cambio, que parte importante de sus inquietudes humanistas las había ya deslizado en Tierra de hombres, y que la experiencia de un naufragio aéreo —el que vivió en el sur de Libia—, en pleno desierto de Sahara, incubó la ficción del periplo del pequeño príncipe y de las reflexiones con que este cautivó al piloto, narrador de la historia. En la realidad, en Libia, fueron unos beduinos quienes acudieron en su ayuda para salvarle la vida, después de tres días de segura angustia; en la historia, en ocho días, un corazón puro le aseó el alma.